Molí de Farinós

Fecha: en 1887
Dirección: está localizado justo a mitad camino entre el barrio de Benimaclet y Alboraya
Arquitectos:

El Molí de Farinós, está localizado justo a mitad camino entre el barrio de Benimaclet y Alboraya, de manera que la mitad del molino pertenece al término municipal de Valencia y la otra mitad al de Alboraya. La primera petición para su construcción es del año 1792 cuando Antonio de Palavicino solicitó el establecimiento de un molino harinero, con dos muelas corrientes y una de descanso, en la acequia escorrentía de Navarro, camino de Benimaclet a Vera, en la partida de Rafelterrás. El proyecto pudo iniciarse en 1817 por parte del nuevo propietario Tomás Benet, tras las múltiples objeciones que se presentaron a su construcción, entre otras las del molino vecino de Masquefa. A mediados del siglo XIX, figura en el inventario realizado por Madoz y en 1887 aparece como molino harinero.

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La planta actual del molino consiste en una nave alargada dispuesta de forma transversal sobre el cajero de la acequia de Vera y dotada de dos crujías paralelas y separadas por una hilera de pilares. El casal tiene dos plantas y una cubierta de tejas a una sola vertiente orientada hacia la fachada trasera, por donde entra la acequia. La puerta de acceso está situada en la fachada lateral meridional y dispone de numerosos vanos o ventanas en las fachadas principales y en ambas plantas del edificio. La fabricación de sus muros es mayoritariamente de mampostería, combinada con el ladrillo. La parte hidráulica consiste en la propia acequia de Vera, que amplía ligeramente su cajero para disponer una entrada al cárcavo del molino y un derramador para la circulación libre del agua.

Ambos pasos de agua están separados por un pequeño tajamar y las galerías que generan bajo el molino están cubiertas por una bóveda de cañón realizada con ladrillos. A lo largo de los años se le fueron adosando otros cuerpos con factura más moderna y usos más claramente de residencia y funciones agrícolas y de corral.

El estado actual del molino es bueno, ha vivido reparaciones que han preservado el conjunto, sin duda por el mantenimiento de los usos residenciales durante la segunda mitad del siglo XX, aunque el uso molinero hubiese desaparecido. En cambio la parte hidráulica ha sido alterada en mayor medida pues el cajero de la acequia se encuentra totalmente recubierto con paredes de hormigón enrasadas al nivel de los campos de cultivo. Los rodeznos han sido desmantelados de su ubicación original y la maquinaria ya no existe.