Asociación de vecinos

La Asociación de Vecinos de Benimaclet (A.VV) tiene su local en la Avenida Valladolid 42 desde el año 1982.

Las asociaciones de vecinos y vecinas (AA.VV) son organizaciones no gubernamentales, independientes, al margen de cualquier gobierno y de partidos- (lo que no quiere decir apolíticas).

Nacen a finales de la década de los sesenta del siglo XX, aunque su presencia por todas las ciudades y barrios se generaliza a comienzos y mediados de los setenta.

Aparecen, no sólo debido a la situación catastrófica de falta de equipamientos básicos, sino, no lo olvidemos, por la falta de libertades. Las AA.VV fueron sin duda un refugio desde donde se podía hacer democracia de base y aportar un granito de arena para la consecución de derechos sociales.

La A.VV de Benimaclet surge en 1974 por medio de una Comisión Gestora de vecinos y vecinas, que deciden unirse para reivindicar más y mejores equipamientos: escuelas, guarderías, alcantarillado, asfaltado de calles, semáforos, etc.

Las primeras movilizaciones y reivindicaciones organizadas por dicha Comisión Gestora van destinadas a solicitar semáforos en Emilio Baró, mejoras en la seguridad del conocido popularmente en aquellos tiempos como “Trenet”, y guarderías para los hijos de las familias trabajadoras.

Así, desde la A.VV se crea como cooperativa la guardería del I.S.O (Instituto Social Obrero), la cual cumplió una importante labor en la década de los setenta.
Desde 1974 hasta 1976 (año en que es legalizada) la Comisión Gestora funciona bajo el manto de la Ley franquista de Asociaciones de Familia de 1964.

La A.VV está formada por todas aquellas personas que deseen libremente asociarse a ella, independientemente de su clase social (es un movimiento social interclasista), su pertenencia a algún partido político o no, así como sus creencias religiosas o no. Lo que NO tiene cabida en ella y son absolutamente rechazadas, son todas las posturas racistas, xenófobas, homófobas, fascistas, apologistas de cualquier tipo de violencia, etc.

Funciona por medio de una Junta Directiva compuesta por un mínimo de cuatro personas, elegida cada tres años en Asamblea General Ordinaria. Se suelen crear comisiones especiales de trabajo: Educación, urbanismo, sanidad, etc., en las cuales se pueden integrar cualquier asociad@ que lo desee.

A lo largo de toda nuestra historia, apenas hemos hecho uso de la votación para aprobar alguna propuesta en Junta. En la inmensa mayoría de los casos, las propuestas se pueden aprobar por unanimidad.

La colaboración de sus asociad@s, pertenezcan a la Junta Directiva o no, es totalmente voluntaria. Nadie recibe ninguna aportación económica ni material por la labor que realiza. Cada cual realiza y aporta lo que en cada momento le apetece. No hay que “fichar”, ni existen “obligaciones” de ningún tipo.