El Apeadero de Benimaclet contaba con una pequeña “caseta” para vender los billetes de viaje y, en uno de los lados de la vía, tenía un andén con una pequeña marquesina, un techado que protegía a las personas que esperaban el “Trenet” de la lluvia o del sol.

Se encontraba justo en la esquina de la calle Barón de San Petrillo con Dr. Vicente Zaragozá, en el lugar que hoy es la Verdulería de Paco. Había un sistema de guardabarreras, muy antiguo. Pero en los años 50, ya no se utilizaba.

A pesar de que era más simple que la estacioneta, era donde cogían el tren los vecinos de Benimaclet, ya que la estacioneta estaba más alejada del centro del pueblo en aquel entonces.