En el momento en que se abrió el colegio nuevo, estas plantas bajas estaban ubicadas en la calle Músico Hipólito Martínez, en la calle Hermanos Villalonga y en la avenida del Poeta Emilio Baró números 19 y 64.

Durante años fueron creándose coordinadoras para llevar a cabo el seguimiento de la construcción del nuevo centro, pero en el último tramo sólo quedaron los padres y madres del colegio municipal, con el apoyo de la A.VV., que fueron quienes culminaron esta tarea.

La expropiación de los terrenos fue muy dificultosa, ya que no se expropió por vía de urgencia, y los expropiados acudieron a los tribunales, lo cual ralentizó el proceso. Una vez subsanado este obstáculo, se volvió a paralizar debido a que el Ayuntamiento de la ciudad y la Generalitat Valenciana, de distinto signo político, no se ponían de acuerdo en continuar con la cesión de los terrenos. Una vez enmendado esto, surgieron nuevos problemas, como el de dar paso de agua por el tema de las acequias etc.

Finalmente el centro se construyó, y con la finalidad de que se abriese lo más pronto posible, se continuó con reuniones en Conselleria y en el Ayuntamiento.

Se puede decir, que la lucha por el nuevo Colegio Municipal tuvo otros logros importantes, entre ellos la implicación y participación de un grupo numeroso de madres (y algunos padres). Además, este trabajo llevó a una mayor sensibilización del vecindario del barrio hacia la resolución del problema.

En el año 2000 se inauguró el nuevo Colegio Municipal de Benimaclet. Las alumnas y los alumnos del centro pudieron disfrutar de él a mediados del curso 1999/2000.